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Es común hablar de blockchain en relación al Bitcoin y a otras criptomonedas. Sin embargo, se trata de una tecnología que sirve para mucho más y que está comenzando a revolucionar diferentes sectores.

En el artículo de hoy, vamos a ver qué es el blockchain, por qué es tan segura y para qué se emplea.

¿Qué es exactamente el blockchain?

El blockchain, o cadena de bloques, es un registro único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red.

En el mundo de las criptomonedas, lo podemos asemejar al libro de cuentas donde se registra cada una de las transacciones.

Aunque puede ser algo complejo si nos adentramos en su funcionamiento detallado, entender cómo funciona es relativamente sencillo.

Cada bloque de la cadena, donde se guardan las transacciones, tiene un lugar inamovible y específico, ya que cada uno tiene información matemática exacta del anterior. La cadena completa se guarda en cada nodo de la red que conforma el blockchain.

De esta manera, se guarda una copia exacta de la cadena en todos los participantes de la red.

Las nuevas transacciones, tras ser verificadas y validadas por los nodos, se añaden a un nuevo bloque, que formará parte de la cadena completa.

¿Por qué está tan de moda el blockchain?

Tras entender a grandes rasgos qué es el blockchain, quizás te preguntes: “¿y por qué tanto jaleo con esto?”

Aunque, a simple vista, no parezca algo que vaya a revolucionar el mundo, si amplias un poco la visión, puede que veas el potencial real de esta tecnología.

Lo primero que destaca es que se trata de una fuente de información inalterable descentralizada. Es decir, nadie tiene el control de la información (como sí lo tienen el banco con tu dinero o Facebook con tus datos personales).

¿Es seguro el blockchain?

Por otro lado, se trata de una tecnología extremadamente segura. Al encontrarse distribuida en nodos, y cada nodo almacena una copia exacta de la cadena completa, se garantiza la disponibilidad de la información en todo momento.

Ya que todos los nodos disponen de una copia completa de la cadena, es prácticamente imposible alterar la información que ahí se encuentra. Adicionalmente, como cada bloque está vinculado al siguiente, una vez se añade a la cadena, se vuelve inalterable.

Es decir, esta tecnología permite almacenar información que nunca se podrá modificar o eliminar. Podemos pensar en el blockchain como una manera de certificar y validar cualquier tipo de información.

Se trata de un registro confiable, descentralizado, invulnerable e inalterable.

¿Y para qué sirve?

Seguro que sabes que esta tecnología se emplea para las transacciones con criptomonedas. Pero no sabes para qué más se podría emplear.

Cada día, aparecen nuevos ámbitos que emplean esta tecnología para eliminar intermediarios, reducir costes y garantizar la confidencialidad de las partes.

En definitiva, podemos decir que cualquier tipo de información que necesite ser preservada de forma intacta, puede ser almacenada en un blockchain. Desde contratos de trabajo, hasta historiales médicos, pasando por transacciones económicas, compras y ventas, bienes y documentos digitales, etc.

El blockchain ha abierto un mundo entero de posibilidades, en las que se eliminan intermediarios, se evitan falsificaciones y robos, se consigue más confidencialidad por las partes a la vez que se produce de manera transparente cualquier transacción.